Las pinturas de Belén Sammartino invitan a desenvolver lo cotidiano, las imágenes banales, lo real. Detrás de lo corriente se esconde lo fantástico, pareciera decirnos; el instante que condensa una continuidad.
A partir de cada imagen podemos reconstruir distintas historias posibles: fragmentos de paisajes naturales o interiores; escenas de la vida, reales o imaginarias; personas, situaciones y momentos congelados en una acción, revelando algo que sucedió o que está a punto de acontecer.
En la serie “Destellos”, el punto de vista de quien mira (la pintora, el espectador) se convierte en el protagonista de cada composición, revelando un interés por la noción de subjetividad. El proceso de traducción de lo real vivido, fotografiado o recordado, se transforma en un proceso de interpretación en el que la imagen inicial resulta distorsionada, cuestionando los estatutos de originalidad, verdad y representación.
Enfatizando algunos elementos que construyen la pintura, como el detalle, el fragmento, la naturaleza o la pincelada gestual, define el carácter particular de cada obra, que tensa los límites entre la figuración y la abstracción y que nos recuerda la inestable incertidumbre de la experiencia que vivimos. Belén propone borrar los límites de las diferentes realidades (la que percibimos o la que recordamos), registrando imágenes de su entorno como destellos fugaces, como luces que encandilan.
Serie “destellos” para Jean Pierre
Agosto 2018
